11ª de Feria de San Isidro
Lleno de 'No hay Billetes'. Tres toros de Samuel Flores (3º, 5º y 6º), uno de López Flores (4º), uno de Fernando Peña (1º bis), uno de Jaral de la Mira., bien aunque desigualmnente presentados. 1º, encastado aunque sin clase. 2º, encastado. 3º, noble aunque justo de raza.4º, 5º y 6º, mansos y descastados.
LUÍS FRANCISCO ESPLÁ ,Pitos y silencio con aviso
Picadores
Teodomiro Caballero y Aurelio García
Banderilleros
Juan Rivera, Paco Senda y Domingo Navarro Saneleuterio
PEPIN LIRIA Ovación , ovación con saludos en el tercio y dos grandes ovaciones, antes del inico y en su salida de las Ventas
Picadores
Alonso Sánchez López, y Juan Bernal Maya
Banderilleros
Antonio Jiménez “Ecijano II”, Juan Carlos Casanova Alfredo Cervantes
Picadores
Alonso Sánchez López, y Juan Bernal Maya
Banderilleros
Antonio Jiménez “Ecijano II”, Juan Carlos Casanova Alfredo Cervantes
PAÚL ABADÍA “SERRANITO” , silencio y silencio con aviso
Picadores
Antonio Hernández y Antonio García Berzosa
Banderilleros
José Antonio Galcón y Pablo Saugar “Pirri” y Luis Miguel Valverde
PRESIDENTE: D. Trinidad López-Pastor Expósito
ASESOR: D. Pedro Herranz Martín
DELEGADO GUBERNATIVO: D. Fernando Ruiz García
VETERINARIOS: D. Cipriano Hebrero Bravo, D. Manuel Pizarro Díaz y D. Fernando David Fuente Fuente
ASESOR: D. Pedro Herranz Martín
DELEGADO GUBERNATIVO: D. Fernando Ruiz García
VETERINARIOS: D. Cipriano Hebrero Bravo, D. Manuel Pizarro Díaz y D. Fernando David Fuente Fuente
Pepín Liria, Emotiva Despedida En Madrid
Se lidiaron toros de Samuel Flores 3º, 5º y 6º y con el hierro de Doña Manuela López Flores, el que lidió en 4º lugar un toro que careció de fuerza y casta. Los que se tenían que lidiar en primer y segundo lugar fueron cambiados por dos sobreros uno de Fernando Peña que se movió pero con falto de condición, muy mirón y andarín y otro de Jaral de la Mira que fue toro encastado y de buenas maneras, pero no fácil.
Ficha del Festejo
Viernes 18 de mayo
Plaza de toros de las Ventas. (Madrid) Décima primera de Feria
Tres toros de Samuel Flores (3º, 5º y 6º), uno de López Flores (4º), uno de Fernando Peña (1º bis), uno de Jaral de la Mira (2º bis).
Luis francisco Esplá, pitos y silencio con aviso.
Pepín Liria, Ovación, ovación con saludos en el tercio y dos grandes ovaciones, antes del inicio y en su salida de las Ventas.
Paúl Abadía. Serranito, Silencio y silencio con aviso.
Luis Francisco Esplá
Esplá no pasó muchos aprietos con su primero, de Fernando Peña. Le tocaba en suerte un toro que se movía de un modo grotesco, mucho miraba al diestro, pero éste llegó a lucirse con la capa y con las banderillas. Ya con la muleta el toro se pegaba haciendo el trabajo del diestro un tanto incómodo. Su segundo, el cuarto de la tarde, resultó ser un toro grande, muy alto. Distraído en la lidia y quizá demasiado tranquilo que hizo que el alicantino arriesgara lo necesario. Un eral que pasó sin pena ni gloria.
Pepín Liria
El primero de Pepín (segundo de la tarde), de Samuel Flores, fue devuelto a los corrales y sustituido por uno de Jaral de la Mira, salió con fuerza, el que más de toda la corrida, tomando el capote con codicia, no se empleó con demasiada fijeza en el caballo, aunque salía de él con la cara abajo. En banderillas cortó echando la cara arriba. Pepín estuvo muy firme con la muleta sacándolo de los centros por abajo, comenzó a torearlo con la derecha y de largo, le costaba desplazarse, protestaba en la salida de los pases dando cabezazos. Liria lo probó por ambos pitones y con distintas manos, basando casi toda su faena en la mano derecha. Cuando Pepín logró coger la distancia al astado, éste metió la cara abajo y tuvo cierta clase por el pitón derecho, pero sin emplearse y con la casta justa. Realizó varios cambios de manos culminados con buenos trincherazos, por la izquierda no tubo tanta movilidad y solo embestía a media altura y quedándose corto.
El segundo de Pepín (quinto de la tarde). Toro de la despedida, tuvo muy poca raza, aunque en el peto del caballo metió los riñones haciéndonos presagiar que serviría, pero ya en el tercio de banderillas se le noto su falta de raza, doliéndose en ellas. No obstante Pepín brindo al público, puso ganas y entereza, pero siempre a los mismos les pasan estas cosas a toreros de ley, y ni siquiera respetaron su trayectoria. No pudo lucirse, un toro que no repitió ni un solo pase, solo a fuerza de voluntad pudo hacerle que pasara de uno en uno. Pepín dirigió la montera a su corazón indicando gratitud y el toro fue despedido con una fuerte pitada.
Paúl Abadía Serranito
A Serranito le tocaron dos toros bien armados de cornamentas, de baja altura pero que por delante daban miedo. El tercero de la tarde, el más proporcionado de la corrida, fue el mejor, un toro muy noble que tenía buena formas. Serranito no terminó de entenderse con él. Su sexto, de pitones astifinos, transmitía miedo hasta los tendidos. Era manso de maneras y no estaba centrado en la plaza. El maestro insistió y lo intentó, pero no pudo ser, el que cerraba plaza perdía su mirada hacia el tendido haciendo difícil la lidia.
Pepín se despidió de la afición madrileña, que tras realizar el paseíllo le pidió con sus aplausos que saliese a saludar, sucediendo lo mismo a su salida de la plaza. Despedida a lo grande por parte del público, pero sin ser respetado encuató a lo que él seguramente hubiese querido y en sus palabras expreso «Dios es justo», seguro que él lo habría querido de otra forma pero comentó que se quedaba con la parte positiva de su despedida: «Me quedo con el cariño y el reconocimiento de la gente. Creo que es lo que más me ha merecido la pena de estar esta tarde aquí. Y quiero darle las gracias a Madrid, porque ha significado mucho en mi carrera, y no era una tarde fácil para estar cariñoso y acordándose de lo que ha sido Pepín Liria, que es lo que creo que la gente ha recordado» A buen seguro se esperaba más de los de Samuel Flores, tanto público como Pepín. Como en Sevilla, no estuvo bien tratado en el adiós.
Morety
Se lidiaron toros de Samuel Flores 3º, 5º y 6º y con el hierro de Doña Manuela López Flores, el que lidió en 4º lugar un toro que careció de fuerza y casta. Los que se tenían que lidiar en primer y segundo lugar fueron cambiados por dos sobreros uno de Fernando Peña que se movió pero con falto de condición, muy mirón y andarín y otro de Jaral de la Mira que fue toro encastado y de buenas maneras, pero no fácil.
Ficha del Festejo
Viernes 18 de mayo
Plaza de toros de las Ventas. (Madrid) Décima primera de Feria
Tres toros de Samuel Flores (3º, 5º y 6º), uno de López Flores (4º), uno de Fernando Peña (1º bis), uno de Jaral de la Mira (2º bis).
Luis francisco Esplá, pitos y silencio con aviso.
Pepín Liria, Ovación, ovación con saludos en el tercio y dos grandes ovaciones, antes del inicio y en su salida de las Ventas.
Paúl Abadía. Serranito, Silencio y silencio con aviso.
Luis Francisco Esplá
Esplá no pasó muchos aprietos con su primero, de Fernando Peña. Le tocaba en suerte un toro que se movía de un modo grotesco, mucho miraba al diestro, pero éste llegó a lucirse con la capa y con las banderillas. Ya con la muleta el toro se pegaba haciendo el trabajo del diestro un tanto incómodo. Su segundo, el cuarto de la tarde, resultó ser un toro grande, muy alto. Distraído en la lidia y quizá demasiado tranquilo que hizo que el alicantino arriesgara lo necesario. Un eral que pasó sin pena ni gloria.
Pepín Liria
El primero de Pepín (segundo de la tarde), de Samuel Flores, fue devuelto a los corrales y sustituido por uno de Jaral de la Mira, salió con fuerza, el que más de toda la corrida, tomando el capote con codicia, no se empleó con demasiada fijeza en el caballo, aunque salía de él con la cara abajo. En banderillas cortó echando la cara arriba. Pepín estuvo muy firme con la muleta sacándolo de los centros por abajo, comenzó a torearlo con la derecha y de largo, le costaba desplazarse, protestaba en la salida de los pases dando cabezazos. Liria lo probó por ambos pitones y con distintas manos, basando casi toda su faena en la mano derecha. Cuando Pepín logró coger la distancia al astado, éste metió la cara abajo y tuvo cierta clase por el pitón derecho, pero sin emplearse y con la casta justa. Realizó varios cambios de manos culminados con buenos trincherazos, por la izquierda no tubo tanta movilidad y solo embestía a media altura y quedándose corto.
El segundo de Pepín (quinto de la tarde). Toro de la despedida, tuvo muy poca raza, aunque en el peto del caballo metió los riñones haciéndonos presagiar que serviría, pero ya en el tercio de banderillas se le noto su falta de raza, doliéndose en ellas. No obstante Pepín brindo al público, puso ganas y entereza, pero siempre a los mismos les pasan estas cosas a toreros de ley, y ni siquiera respetaron su trayectoria. No pudo lucirse, un toro que no repitió ni un solo pase, solo a fuerza de voluntad pudo hacerle que pasara de uno en uno. Pepín dirigió la montera a su corazón indicando gratitud y el toro fue despedido con una fuerte pitada.
Paúl Abadía Serranito
A Serranito le tocaron dos toros bien armados de cornamentas, de baja altura pero que por delante daban miedo. El tercero de la tarde, el más proporcionado de la corrida, fue el mejor, un toro muy noble que tenía buena formas. Serranito no terminó de entenderse con él. Su sexto, de pitones astifinos, transmitía miedo hasta los tendidos. Era manso de maneras y no estaba centrado en la plaza. El maestro insistió y lo intentó, pero no pudo ser, el que cerraba plaza perdía su mirada hacia el tendido haciendo difícil la lidia.
Pepín se despidió de la afición madrileña, que tras realizar el paseíllo le pidió con sus aplausos que saliese a saludar, sucediendo lo mismo a su salida de la plaza. Despedida a lo grande por parte del público, pero sin ser respetado encuató a lo que él seguramente hubiese querido y en sus palabras expreso «Dios es justo», seguro que él lo habría querido de otra forma pero comentó que se quedaba con la parte positiva de su despedida: «Me quedo con el cariño y el reconocimiento de la gente. Creo que es lo que más me ha merecido la pena de estar esta tarde aquí. Y quiero darle las gracias a Madrid, porque ha significado mucho en mi carrera, y no era una tarde fácil para estar cariñoso y acordándose de lo que ha sido Pepín Liria, que es lo que creo que la gente ha recordado» A buen seguro se esperaba más de los de Samuel Flores, tanto público como Pepín. Como en Sevilla, no estuvo bien tratado en el adiós.
Morety
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